SANIDAD PUBLICA VERSUS PRIVADA
Estoy siguiendo los debates en los medios de comunicación sobre el escándalo por el fallo en el triaje de cáncer de mama en Andalucía, y observo como se tergiversan los argumentos sanitarios y sociales, demostrando un profundo desconocimiento de los hechos actuales y de su historia. Algunos argumentan que los socialistas echamos las culpas al apoyo que el gobierno del PP da a la privada, porque en realidad la pública no se puede sostener económicamente, por tanto solo apoyan a la privada manteniendo una pública devaluada con detrimento progresivo de la asistencia. Ante esta situación bajan impuestos con el mensaje de que cada uno se la complemente según sus posibilidades económicas suscribiendo pólizas privadas.
El deterioro progresivo de la asistencia a lo largo de los siete años de gobierno del Sr. Moreno Bonilla ha influido evidentemente en el ejercicio de los profesionales sanitarios; al no poder atender a toda la demanda en tiempo y forma se tiene que priorizar en el día a día y se termina olvidando los casos menos llamativos que siguen su propia evolución y vuelven a aparecer cuando sus efectos negativos deterioran la calidad de vida del paciente en mayor o menor intensidad dependiendo del diagnóstico y pronóstico de la enfermedad en concreto. Esto es lo que está pasando en estos momentos.
Creo saber de lo que hablo ya que soy medico jubilado que he ejercido toda mi actividad profesional en la Sanidad Publica, saqué la licenciatura halla por el 1972, y la especialidad de anestesia a continuación, igualmente saque el Doctorado, sobre la protección miocárdica en la cirugía extracorpórea; y he desarrollado mi actividad asistencial en el hospital Virgen Macarena de Sevilla, solo en la pública sin compatibilizar con la privada por voluntad propia ( no hago valoración profesional, fue mi voluntad y respeto las decisiones de compañeros distintas a la mía). Durante un periodo prácticamente de 10 años desarrollé actividades en salud a nivel provincial y servicios centrales de la Consejería, en ese periodo aprendí la enorme trascendencia de la Atención Primaria en el desarrollo de la salud Pública individual y colectiva, igualmente aprendí la importancia y trascendencia de trabajar en una estructura compleja como es la Junta de Andalucía, exige rigor seriedad compromiso y honestidad.
En el 83 los socialistas al llegar a la Junta nos transfirieron un sistema sanitario desestructurado; el medio hospitalario estaba aceptablemente equipado, pero la atención primaria estaba atomizada entre el Insalud, la Sanidad Laboral con compañías privadas, Sanidad Municipal, el patronato antituberculoso, el Instituto Juan Luis de Morales en pediatria, y los médicos rurales, los APD, los militares tenían su propia red. Como teníamos las transferencias construimos el SERVCIO ANDALJUZ DE SALUD el SAS. El mismo nos permitió, con el trabajo y la colaboración de todos los profesionales sanitarios, como digo nos permitió elevar los niveles de salud de todos los andaluces y que el modelo andaluz alcanzara prestigio mundial llegando a ser ejemplo para algunos países.
Aunque yo en el 92 dejé la Junta y me reincorporé a mi hospital creo no equivocarme al afirmar que conozco la sanidad andaluza por dentro y por fuera, y puedo afirmar con rotundidad que la situación actual no es fruto de la casualidad ni un incidente aislado, ya están saliendo y saldrán en otras provincias y en otras patologías. A lo largo de los últimos siete años en los que ha gobernado el PP el deterioro de la asistencia sanitaria ha sido progresivo, y estamos empezando a ver las consecuencias del abandono, de no haber invertido en la pública. Así venimos denunciándolo desde hace tiempo los que como yo hemos vivido en y para la salud de los andaluces; quien quiera puede visitar mi Block y ver mis comentarios desde hace años.
Me gustaría que mi análisis y comentarios le llegara a esa sufrida clase media, ciudadanos bien establecidos, con capacidad económica que contribuyen con sus impuestos a que el Estado les proporcione buenos servicios públicos no solo a ellos sino a todos, ricos y pobres. Les aseguro que la alternativa de bajarle los impuestos y que ellos suscriban una póliza de seguro sanitario, nunca les garantizará el nivel de cobertura de la pública, pues si sus pólizas no son muy caras para que puedan pagarlas, es porque el gobierno de turno que concierta con ellos la asistencia paga parte de esta y nunca cubrirán el 100% como la pública. De seguir así volveremos a la situación de antes del 83, dispersión de los recursos, una oferta pública mínima y de baja calidad y los que tengan capacidad económica en la privada con calidad según tu capacidad.
El modelo del PP no solo no garantiza el nivel de calidad de una pública eficaz como era el SAS, si no que destroza al resto de la clase trabajadora, al haber devaluado la publica en beneficio de la privada.
Finalmente, no quiero dejar de tocar otro aspecto que me afecta personalmente por mi profesión, los profesionales sanitarios su desarrollo profesional y humano, sin ellos difícilmente se puede desarrollar un modelo sanitario sea el que sea; todos lo tuvimos claro durante la pandemia. Ahora en la crisis del cribado de cáncer de mama son los médicos los que priorizan las listas de espera frente a cualquier otra cuestión, ya que tienen recursos limitados humanos y físicos; y por tanto están afectados directamente.
Pero todos nosotros sabemos que el sistema funciona si se dota adecuadamente, y los protocolos están bien diseñados. Por tanto, el problema no está tanto en nosotros, si no en el modelo y el actual con predominio privado hace aguas por todos lados.
Para mí y desde nuestro punto de vista considero fundamental primero que la dotación económica sea la necesaria para que el sistema vuelva a funcionar, segundo que se nos garantice una carrera y promoción profesionales que permita y ayude a que se promocionen los más preparados, y algo se hizo en este sentido, tercero que podamos desarrollar actividades científicas en colaboración con las universidades que nos permita elevar los niveles de salud de nuestra población.
En estos momentos y con este gobierno veo difícil entendernos, teniendo en cuenta que algunas de las organizaciones médicas ya se están colocando en posiciones antagónicas sin ofertas de dialogo.
Si seguimos así y la situación se extiende a otras provincias, y si valoramos la situación de educación, vivienda o dependencia, me temo que no basta con la dimisión de la consejera, lo que faya es todo el modelo y su desarrollo, de seguir así sufriremos una involución de más de 30 años, y eso no nos lo podemos permitir,
Señor Moreno Bonilla se ha planteado usted esta cuestión, pregunto. Los efectos negativos en la enseñanza tardaremos años en verlos, los sufren los niños de hoy que serán los hombres del mañana sin la preparación adecuada; en vivienda ya se están notando y son competencias autonómicas; en dependencia ni te cuento.
Señor Moreno Bonilla, por favor no nos haga sufrir más y dimita, le aseguro que es lo mejor para Andalucía.
Salvador Navarro Gracia
Sevilla a 10 de octubre de 2025
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