De Guindos y la ¨Crisis¨ Una reflexión sobre el miedo
Por pura salud mental, tras las declaraciones del ministro
de Guindos sobre el miedo a perder el puesto de trabajo, me he parado a pensar
sobre las mismas, para analizarlas.
Por un lado está el propio concepto, por otro quien lo dice, y por otro lógicamente el momento en que lo dice. ¿Es simplemente un lapsus cálami, fruto de tener la lengua muy larga como dice la canción de Sabina, y podríamos
sustituir la cortedad de la falda, ya que no la usa, por la cortedad de la
sesera, aunque tampoco la use mucho? ¿O tiene una intencionalidad profunda?.
Si analizamos la trayectoria
profesional de nuestro ministro, observaremos fácilmente que tiene una proyección nada desdeñable. En los dos
gobiernos de Aznar destacó por ser uno de los
artífices y defensor de la liberalización del suelo que dio lugar a la burbuja inmobiliaria, la cual negó en una declaraciones apelando a la capacidad de autorregulación del llamado mercado libre, véase ABC de noviembre de 2003; y ya hemos visto cuál ha sido el resultado.
Tras salir Aznar del gobierno en
marzo de 2004, pasa a ser miembro del consejo asesor de LEHMAN BROTHERS y
profesor de la facultad de CC Económicas
en la Universidad de Navarra, para posteriormente ser nombrado director de la
filial europea del mismo; es decir máxima
autoridad de Lehman Brothers en Europa, puesto que dejó cuando quebró el banco en 2008,
siendo el origen de la crisis actual. Posteriormente ya sabemos dónde lo ha puesto Mariano.
Con todo ello no sé que es peor, si considerarlo largo de lengua y corto de sesera,
con lo cual Dios nos ampare por lo que nos queda por pasar (no ya miedo, sino pánico tendrán que tener no solo
los 5 millones de parados, e incluso el resto de los trabajadores que hoy por
hoy tienen un trabajo sea de la calidad que sea). O por lo contrario
considerarlo, con tantos méritos, un tiburón depredador, que nos quiere imponer un mercado laboral como el
americano sin tener un capital empresarial tan dinámico que mantenga la oferta de trabajo y con una sociedad en el
fondo tan insolidaria como la americana en la que impera el sálvese el que pueda.
Desgraciadamente me inclino por esta
segunda opción. Es decir, está claro que nos quieren imponer un modelo socioeconómico de capitalismo puro y duro y lo aplican sin contemplaciones
ni sensibilidad, no ya contra las clases sociales mas desfavorecidas, a las que
dejan abandonadas a merced de la llamada solidaridad es decir caridad piedad y
limosna, sino contra la clase media a la que no paran de darle las gracias por
el sacrificio, pero que machacan de forma inmisericorde. Ya lo ha dicho el Papa
Francisco, no se trata de dar limosna a los pobres, sino de defender los
derechos humanos.
Y en cuanto al momento, como no
tienen capacidad de autocrítica no pueden
asumir que el modelo está fallando
estrepitosamente y siguen justificando lo injustificable con los datos
macroeconómicos, de ahí el comentario triunfalista del ministro, el cual es insultante a
groso modo. Pero como la situación
social y laboral está siendo peor,
recurren al mensaje del miedo; si ganan las opciones políticas alternativas que las consideran corruptas como ellos,
sobreviene la catástrofe. Y si son
las nuevas opciones, la salida de Europa y la bancarrota.
Si analizamos las tendencias
sociales de las últimas encuestas,
no podemos ser muy optimistas. Nuestra sociedad no está tan machacada como la griega y la desesperación es menor, justamente por ello puede calar más el mensaje del miedo, sobre todo si la opción tradicional, léase PSOE, está tocada severamente por la corrupción; de ahí que los medios de
comunicación conservadores
procuren airear las noticias sobre el particular.
Por otro lado, el voto de centro
izquierda está muy dividido. La
izquierda siempre se ha movido más
por ideales que por intereses y la consecuencia ha sido la dispersión del voto en varias opciones, lo cual dificulta la posibilidad de
formar gobiernos progresistas, de aquí la importancia de lo que está pasando en Andalucía.
La irrupción de Podemos, en principio, parece que viene a agravar esta
situación sobre todo si se
instaura como una alternativa más
sin una posición predominante. Con
sus planteamientos actuales veo muy difícil la posibilidad de entendimiento, y por tanto la construcción de una alternativa fuerte frente al capitalismo rampante del PP
se nos antoja como lejana e imposible. Lo cual, dada la situación actual y ante unas elecciones generales, supondría el predominio del PP como fuerza más votada, ya nos suena esta música de otros momentos.
Por todo esto declaraciones como las
del ministro, o también las del FMI
respecto a Grecia suspendiendo los préstamos cuando ven que puede ganar Syriza, buscan descaradamente
condicionar el sentido del voto. Se sienten fuertes y actúan sin contemplaciones.
A las fuerzas de izquierdas les
corresponde dar una alternativa clara y creíble a los miles de ciudadanos machacados por la crisis, cada una
con sus problemas de credibilidad y trasparencia. Sería lamentable que por una u otra razón volviera a ganar la alternativa conservadora, que consolidaría el capitalismo rampante que sufrimos en estos momentos.
Como buen indicador de la opinión pública en estos
momentos os adjunto un diagrama que me
ha llegado vìa WhatsApp de autor
desconocido con mucha ironía.
Sevilla
a 3 de Enero de 2015
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