EL FASCISMO QUE VIENE
Desde que cayó el Muro de Berlín el mundo ha
perdido el equilibrio ideológico sociopolítico,El mismo dominó prácticamente 2/3 del siglo XX, el
binomio o mejor dicho el dipolo capitalismo versus comunismo mantuvo un
equilibrio frágil, la “guerra fría”, que mantuvo la “paz” gracias a los
conflictos laterales. La cercanía de la segunda guerra y el fascismo que la
originó, junto al desarrollo expansionista del comunismo, favorecieron la
entente entre EEUU y Europa (OTAN/Pacto de Varsovia) e igualmente el desarrollo
de la unión de Europa frente a los nacionalismos que estuvieron en el origen de
las dos guerras mundiales. Desarrollo de la Unión Europea en la que jugó un
papel primordial la socialdemocracia, fundamentalmente la alemana, al buscar la
“convergencia” entre los paises más ricos y los menos desarrollados, lo cual
nos vino muy bien a los españoles.
Al fracasar el comunismo y caer el muro de
Berlín se perdió el equilibrio dialéctico Capitalismo/Comunismo, solo queda una
ideología el CAPITALISMO o al menos eso pensó la sociedad en una primera visión
muy superficial. A partir de ese momento los grandes gurús de la economía
neoliberal descubrieron la “Globalización” como un gran motor generador de
riqueza. Europa se monta al carro con la eliminación de fronteras y la moneda
única, ambas medidas fortalecen la idea de Unión Europea y nos preparan para
esa globalización. La filosofía de las multinacionales se impone por encima de
la política y las ideologías (ya lo decía Trosky en alguno de sus múltiples
escritos). La humanidad a partir de este momento solo se desarrolla en una
dirección, el capitalismo puro y duro, la socialdemocracia no es capaz de
ofrecer otra alternativa más social. Digamos que el péndulo de la evolución ha
cojido una deriva hacia la derecha que
se antoja imparable.
Pero claro esa globalización y “liberación”
sin control han generado en los últimos 25 años una profunda desigualdad y
corrupción generalizada no sólo del sector público, sino también de todo el
mundo financiero. Y llegó la “CRISIS”, la cual ha generado pobreza y
desigualdad en proporciones nunca vistas, de ahí también la crisis de flujos
migratorios hacia los dos puntos de riqueza económica y cultural, Europa y
America. Igualmente ha hecho aflorar algunos problemas ocultos de la propia
sociedad, me refiero al modelo social con preponderancia del hombre. Hasta
ahora ha sido el hombre el que ha dominado todo el sistema, raramente alguna
mujer ha conseguido llegar a los órganos de poder, de decisión, como Margaret Tacher,
pero porque en realidad ténia asumido el modelo pratriarcal y machista. Si a lo
largo del siglo XX la mujer se incorporó al mundo del trabajo, en el XXI ha
conseguido romper todos los techos de cristal y mirar al hombre de tú a tú,
pero claro con una visión de los problemas y sus posibles soluciones muy
distinta, yo diría que más humana, más igualitaria, más plural y más solidaria.
El desarrollo del modelo actual está
provocando un deterioro medioambiental peligroso para la propia humanidad, cuya
manifestación actual, el cambio climático no está siendo reconocido por los
poderes económicos, que se están enfrentando a la población, sobre todo los
jóvenes más sensibles a estos aspectos.
Ante esta situación el pensamiento de
izquierdas más radical rechaza frontalmente la globalización y propugna un
retorno a las fronteras enfrentándose a los poderes económicos y propugnando un
desarrollo del Estado y los poderes públicos.
El neoliberalismo sigue desarrollando el
modelo neoliberal, con la salvedad de que aquellas sociedades que se creen más
ricas y desarrolladas pretenden liberarse de los compromisos sociales, de ahí
el Brexit y en cierta medida la crisis de Cataluña.
Finalmente los sectores económicos más
conservadores y el pensamiento más reaccionario y supremacista, enarbolando el
miedo a la crisis y al diferente, consiguen imponerse en sociedades tan
desarrolladas como la estadounidense o la italiana, incluso los sectores más
conservadores anglosajones y de centroeuropa, que tienen un recuerdo aún
reciente del comunismo con lo que les supuso de pérdida de libertad y subdesarrollo. En el caso de España se ha
producido un resurgir de la extrema derecha (que no había desaparecido) al
socaire de los movimientos populistas y xenofobos a nivel mundial, defendiendo
el retorno a una España única, que no unida, con un solo pensamiento,
propugnando la desaparición de las autonomías, el retorno a una ley del aborto
del siglo XX, a un control de la enseñanza unidireccional, con una sola religión,
rechazando el islamismo, etc.
El problema que se nos plantea en España es
que los partidos conservadores, PP
Ciudadanos, ante el resurgir de la extrema derecha no han adoptado la
misma estrategia que el resto de partidos conservadores que los han aislado y
han marcado distancia en sus ideales y estrategias, hasta el punto de pactar el
no formar gobierno con los mismos (Noruega, Francia, Alemania, etc). Por el
contrario los nuestros no han dudado en
alinearse con la extrema derecha (Vox), pactando en Andalucía una coalición de
gobierno con tal de expulsar del mismo al partido ganador (PSOE), coalición si
bien legal escorada a la extrema derecha, que le ha valido a Ciudadanos el
rechazo de los liberales europeos. Hemos de ser conscientes de que ese riesgo
lo corremos igualmente a nivel nacional.
Ese movimiento xenofobo a nivel europeo y
mundial se está desarrollando peligrosamente, hasta el extremo de que hay
intensos contactos en Italia entre los seguidores de Trump, Lepen,Servini,
Abascal y otros líderes de centroeuropa. Es decir estamos asistiendo sin darnos
cuenta a la que podríamos llamar la INTERNACIONAL FASCISTA, que coordinará
acciones y estrategias a nivel mundial. Esa posibilidad se me presenta como
enormemente peligrosa para la Unión Europea, ya que la diferencia entre los dos
modelos son tan Fuertes que pueden suponer, junto al Brexit la ruptura de la
Unión Europea, algo muy favorable para EEUU desde el punto de vista comercial y
estratégico (recursos energéticos y dependencia económica, etc).
Por todo ello hoy más que nunca es
absolutamente necesario que la socialdemocracia europea sea capaz de plantear
una alternativa apoyada en la Igualdad como base y fuente de el desarrollo de
derechos y obligaciones, la libertad y la solidaridad entre las personas y
entre los sectores económicos, defendiendo el estado del bienestar y todo lo
que conlleva, con la mujer totalmente incorporada como un elemento fundamental,
en una sociedad en la que se supere la preponderancia patriarcal del hombre. Estos
planteamientos están contenidos en las 110 medidas que el PSOE plantea en las
elecciones del 28A. En esas medidas no hay ninguna concreta para la crisis de
Cataluña, porque en Cataluña hay dos problemas, por un lado los mismos aspectos
comentados iguales para todas las autonomías y para los que valen los análisis
comentados. Y por otro lado el problema específico de los separatistas, a los
que se les ha ofrecido el diálogo y no acaban de aceptarlo, diálogo no para que
se separen sino para ayudarles a superar la ruptura social que han provocado,
buscando una solución en Cataluña a través de sus instituciones
constitucionales, y nunca fuera de la Constitución.
Por todo ello es muy importante que el 28A
todo ciudadano que crea en una sociedad abierta tolerante con respeto a los
demás, solidario, no dude en ir a votar, por cualquier alternativa que le
garantice esos planteamientos sociales, sin el miedo al diferente, la
abstención solo favorece a la e trama derecha, esos creen en una unidad de
destino en lo universal e irán a votar. El ciudadano medio ante la duda, no
dude en votar, votar progreso y no involucionistas, solidaridad y no xenofobia,
pluralidad y no dogmatismo, igualdad y l machismo. En fin votar.