domingo, 14 de abril de 2019

 EL FASCISMO QUE VIENE

  Desde que cayó el Muro de Berlín el mundo ha perdido el equilibrio ideológico sociopolítico,El mismo   dominó prácticamente 2/3 del siglo XX, el binomio o mejor dicho el dipolo capitalismo versus comunismo mantuvo un equilibrio frágil, la “guerra fría”, que mantuvo la “paz” gracias a los conflictos laterales. La cercanía de la segunda guerra y el fascismo que la originó, junto al desarrollo expansionista del comunismo, favorecieron la entente entre EEUU y Europa (OTAN/Pacto de Varsovia) e igualmente el desarrollo de la unión de Europa frente a los nacionalismos que estuvieron en el origen de las dos guerras mundiales. Desarrollo de la Unión Europea en la que jugó un papel primordial la socialdemocracia, fundamentalmente la alemana, al buscar la “convergencia” entre los paises más ricos y los menos desarrollados, lo cual nos vino muy bien a los españoles.
   
   Al fracasar el comunismo y caer el muro de Berlín se perdió el equilibrio dialéctico Capitalismo/Comunismo, solo queda una ideología el CAPITALISMO o al menos eso pensó la sociedad en una primera visión muy superficial. A partir de ese momento los grandes gurús de la economía neoliberal descubrieron la “Globalización” como un gran motor generador de riqueza. Europa se monta al carro con la eliminación de fronteras y la moneda única, ambas medidas fortalecen la idea de Unión Europea y nos preparan para esa globalización. La filosofía de las multinacionales se impone por encima de la política y las ideologías (ya lo decía Trosky en alguno de sus múltiples escritos). La humanidad a partir de este momento solo se desarrolla en una dirección, el capitalismo puro y duro, la socialdemocracia no es capaz de ofrecer otra alternativa más social. Digamos que el péndulo de la evolución ha cojido  una deriva hacia la derecha que se antoja imparable.
  
   Pero claro esa globalización y “liberación” sin control han generado en los últimos 25 años una profunda desigualdad y corrupción generalizada no sólo del sector público, sino también de todo el mundo financiero. Y llegó la “CRISIS”, la cual ha generado pobreza y desigualdad en proporciones nunca vistas, de ahí también la crisis de flujos migratorios hacia los dos puntos de riqueza económica y cultural, Europa y America. Igualmente ha hecho aflorar algunos problemas ocultos de la propia sociedad, me refiero al modelo social con preponderancia del hombre. Hasta ahora ha sido el hombre el que ha dominado todo el sistema, raramente alguna mujer ha conseguido llegar a los órganos de poder, de decisión, como Margaret Tacher, pero porque en realidad ténia asumido el modelo pratriarcal y machista. Si a lo largo del siglo XX la mujer se incorporó al mundo del trabajo, en el XXI ha conseguido romper todos los techos de cristal y mirar al hombre de tú a tú, pero claro con una visión de los problemas y sus posibles soluciones muy distinta, yo diría que más humana, más igualitaria, más plural y más solidaria.
  
   El desarrollo del modelo actual está provocando un deterioro medioambiental peligroso para la propia humanidad, cuya manifestación actual, el cambio climático no está siendo reconocido por los poderes económicos, que se están enfrentando a la población, sobre todo los jóvenes más sensibles a estos aspectos.

   Ante esta situación el pensamiento de izquierdas más radical rechaza frontalmente la globalización y propugna un retorno a las fronteras enfrentándose a los poderes económicos y propugnando un desarrollo del Estado y los poderes públicos.
  
   El neoliberalismo sigue desarrollando el modelo neoliberal, con la salvedad de que aquellas sociedades que se creen más ricas y desarrolladas pretenden liberarse de los compromisos sociales, de ahí el Brexit y en cierta medida la crisis de Cataluña.
 
   Finalmente los sectores económicos más conservadores y el pensamiento más reaccionario y supremacista, enarbolando el miedo a la crisis y al diferente, consiguen imponerse en sociedades tan desarrolladas como la estadounidense o la italiana, incluso los sectores más conservadores anglosajones y de centroeuropa, que tienen un recuerdo aún reciente del comunismo con lo que les supuso de pérdida de libertad  y subdesarrollo. En el caso de España se ha producido un resurgir de la extrema derecha (que no había desaparecido) al socaire de los movimientos populistas y xenofobos a nivel mundial, defendiendo el retorno a una España única, que no unida, con un solo pensamiento, propugnando la desaparición de las autonomías, el retorno a una ley del aborto del siglo XX, a un control de la enseñanza unidireccional, con una sola religión, rechazando el islamismo, etc.

   El problema que se nos plantea en España es que los partidos conservadores, PP  Ciudadanos, ante el resurgir de la extrema derecha no han adoptado la misma estrategia que el resto de partidos conservadores que los han aislado y han marcado distancia en sus ideales y estrategias, hasta el punto de pactar el no formar gobierno con los mismos (Noruega, Francia, Alemania, etc). Por el contrario  los nuestros no han dudado en alinearse con la extrema derecha (Vox), pactando en Andalucía una coalición de gobierno con tal de expulsar del mismo al partido ganador (PSOE), coalición si bien legal escorada a la extrema derecha, que le ha valido a Ciudadanos el rechazo de los liberales europeos. Hemos de ser conscientes de que ese riesgo lo corremos igualmente a nivel nacional.

   Ese movimiento xenofobo a nivel europeo y mundial se está desarrollando peligrosamente, hasta el extremo de que hay intensos contactos en Italia entre los seguidores de Trump, Lepen,Servini, Abascal y otros líderes de centroeuropa. Es decir estamos asistiendo sin darnos cuenta a la que podríamos llamar la INTERNACIONAL FASCISTA, que coordinará acciones y estrategias a nivel mundial. Esa posibilidad se me presenta como enormemente peligrosa para la Unión Europea, ya que la diferencia entre los dos modelos son tan Fuertes que pueden suponer, junto al Brexit la ruptura de la Unión Europea, algo muy favorable para EEUU desde el punto de vista comercial y estratégico (recursos energéticos y dependencia económica, etc).

   Por todo ello hoy más que nunca es absolutamente necesario que la socialdemocracia europea sea capaz de plantear una alternativa apoyada en la Igualdad como base y fuente de el desarrollo de derechos y obligaciones, la libertad y la solidaridad entre las personas y entre los sectores económicos, defendiendo el estado del bienestar y todo lo que conlleva, con la mujer totalmente incorporada como un elemento fundamental, en una sociedad en la que se supere la preponderancia patriarcal del hombre. Estos planteamientos están contenidos en las 110 medidas que el PSOE plantea en las elecciones del 28A. En esas medidas no hay ninguna concreta para la crisis de Cataluña, porque en Cataluña hay dos problemas, por un lado los mismos aspectos comentados iguales para todas las autonomías y para los que valen los análisis comentados. Y por otro lado el problema específico de los separatistas, a los que se les ha ofrecido el diálogo y no acaban de aceptarlo, diálogo no para que se separen sino para ayudarles a superar la ruptura social que han provocado, buscando una solución en Cataluña a través de sus instituciones constitucionales, y nunca fuera de la Constitución.

   Por todo ello es muy importante que el 28A todo ciudadano que crea en una sociedad abierta tolerante con respeto a los demás, solidario, no dude en ir a votar, por cualquier alternativa que le garantice esos planteamientos sociales, sin el miedo al diferente, la abstención solo favorece a la e trama derecha, esos creen en una unidad de destino en lo universal e irán a votar. El ciudadano medio ante la duda, no dude en votar, votar progreso y no involucionistas, solidaridad y no xenofobia, pluralidad y no dogmatismo, igualdad y l machismo. En fin votar.

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